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| Notas Técnicas |
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Rotura de raquetas |
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| Las raquetas pueden sufrir roturas o deterioros por los más diversos motivos, que podríamos sintetizar en varios grupos: |
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1) Falla de material o raqueta entregada en malas condiciones al consumidor adquirente. Las marcas ponen un especial énfasis en los controles de calidad para que el producto pueda ser entregado en perfectas condiciones. Pero una vez salida de fábrica, muchas veces deben ser trasladadas largas distancias por vía terrestre, marítima y/o aérea donde también están expuestas a algún accidente. Las fábricas por tener ésto en cuenta, recurren a robustos embalajes, generalmente gruesos cartones de exportación, a efectos de minimizar los riesgos. Ello, sin perjuicio del seguro contratado para hacer frente tanto a faltantes como a eventuales daños que pudieren sufrir los artículos transportados.
2) Roturas por accidentes domésticos. Para evitarlos, se recomienda que una vez utilizada sea guardada en su funda o raquetero. Una raqueta suelta está expuesta a recibir un golpe accidental que en el mejor de los casos producirá un daño superficial que solamente afectará su cosmética. Pero hay quienes luego de usarlas , en vez de guardarlas en su funda (cover), las dejan a la intemperie sometidas a los elementos, siendo particularmente dañinos los efectos de los rayos solares que también afectan al encordado. Guardar las raquetas en el baúl del auto en períodos estivales pueden provocar la deformación de ellas por su exposición a elevadas temperaturas. Las raquetas más costosos vienen munidas de fundas térmicas a efectos de una mejor preservación
3) Roturas al ser encordadas. La impericia del encordador puede provocar una rotura o la deformación del marco. Es recomendable recurrir a los servicios de profesionales idóneos provistos de las herramientas adecuadas. Una máquina de encordar de solamente dos puntos de apoyo demanda mayores cuidados y atención para evitar posibles inconvenientes. Cuantos más puntos de apoyo tenga la máquina su sujeción o fijación será más segura, evitando riesgos tales como la deformación del aro de la raqueta.
4) Roturas por uso prolongado. Cuanto más veces encordemos una raqueta mayor será el desgaste y cansancio del material sujeto a las presiones propias del proceso de encordado. Del mismo modo los grommets por donde se introduce la cuerda para pasarla por el marco también están expuestos a desgaste o deterioro. Un grommet en mal estado puede ser el causante de la rotura temprana del encordado. En estos casos se debe recurrir al importador para reemplazar todos los grommets que, en la mayoría de los casos, están unidos en una sola pieza con la protección del aro (head protection); pero esto puede ser resuelto de un modo muy económico por un encordador avezado, quien colocará por dentro del orificio del grommet una cable plástico hueco a la manera de encamisado. Esto último es un paliativo si los averiados son unos pocos grommets o si resulta imposible conseguir la protección de la cabeza.
5) Abuso de raqueta: El reglamento prevé la aplicación de sanciones por inconducta del jugador, ya sea por exceso verbal o por dar a la raqueta un uso inapropiado, en un acto de descontrol o exceso de vehemencia. Es frecuente ver como se golpea la raqueta contra un objeto contundente, ya sea contra la superficie del court, la red o uno de sus postes, columna de iluminación, etc.. Se trata de una inconducta que muchos tenistas imitan de sus ídolos sin tener en cuenta que ellos no pagan el material que le entrega la marca que los sponsoriza. El árbitro esta facultado a aplicar diferentes sanciones según sea la gravedad de la falta o por su reiteración, que van desde la amonestación (warning) a la pérdida de uno o más puntos, pudiendo llegar hasta la descalificación. Incluso puede generar sanciones por parte del órgano de contralor de disciplina que van desde las económicas hasta la suspensión para jugar uno o más torneos.
Hay marcas de raquetas que en los contratos de sponsorización a sus jugadores incluyen una cláusula de rescisión por mal comportamiento o conductas antideportivas. Ello se debe a que la marca entrega materiales, dineros y premios a cambio del uso del nombre e imagen del jugador por parte de la empresa. Esto es, que la imagen del jugador sea asociada con la marca.
En los contratos de sponsorización de la marca Völkl se instituye una cláusula que faculta a la empresa a dar por rescindido el contrato "en caso que el jugador hubiera incurrido en mal comportamiento reiterado, conducta inmoral o dóping." La empresa adquiere contractualmente el derecho a utilizar la imagen del jugador para que ésta sea "asociada" o identificada con la marca y realmente es un descrédito que los deportistas exterioricen comportamientos contrarios al "fair play", tales como golpear la raqueta, piso, discutir con los umpires, pelearse con el público, molestar al rival ... y la lista podría ser interminable.
Por citar un ejemplo, recordemos el caso de Serena Williams que en semifinales del US Open 2009, contra la belga Kim Clijsters, fue multada por "conducta antideportiva" por tirar la raqueta y amenazar a un juez de línea.
En realidad, cuando un jugador es exitoso, carismático y goza de la simpatía del público, las marcas suelen pasar por alto sus inconductas.
En ediciones anteriores de "Grip", hemos mencionado que muchos jugadores ante un yerro suelen golpearla contra la red ignorando que por el interior de la faja hay un cable de acero capaz de provocar un daño en el aro. Del mismo modo, quienes la golpean contra las lonas de los fondos de cancha o laterales deben tener en cuenta que detrás de la lona está el alambrado e incluso bastidores, generalmente de madera o metal, que refuerzan el sostén del alambrado.
También accidentalmente, por ejemplo las pelotas que pican muy bajas que al intentar devolverse suelen provocar roces, raspaduras o s contra el piso, dañando principalmente la protección del aro.
Vale reiterar sobre la práctica de impactar los laterales del marco de la raqueta contra la suela de la zapatilla, ya sea para sacar el polvo de ladrillo que queda adherido a la suela o simplemente como un tic. Esto puede provocar un daño que puede ser irreparable, especialmente si esta práctica se reitera con asiduidad.
Por lo expuesto, vemos que la raqueta puede dañarse por motivos muy diversos pero rara vez "se rompen solas". No son pocos quienes habiendo golpeado la raqueta pretenden un recambio, pretextando que ella se deterioró a pesar de los extremos cuidados prodigados.
6) La raqueta adquirida en correcto estado, pero que una vez usada puede acusar algún tipo de falla. En este caso deberá recurrirse al negocio o boca de expendio para que la remita al importador quien deberá analizar y evaluar el defecto procediendo a reemplazarle el producto sin cargo, en caso de corresponder. Esto es poco frecuente porque generalmente los daños son producto de un uso poco cuidadoso o de una circunstancia fortuita imputable a su usuario. Los importadores/representantes reciben manuales de los fabricantes con las pautas a seguir en estos casos; por ejemplo que las rajaduras o roturas horizontales son en su enorme mayoría producto de un golpe contra una superficie dura, mientras que las verticales podrían deberse a falla de material. Del mismo modo, tener en mente que los grommets, grips, cuerda y la raqueta toda sufren un desgaste por el transcurso del tiempo, especialmente si el material se usa de manera intensiva y que por el mismo motivo las cuerdas, en aquéllas raquetas que vienen encordadas de fábrica, se degradarán con la consiguiente pérdida de performance y se aflojarán perdiendo progresivamente la tensión adecuada.
Ernesto Socolovsky
ernestosocolovsky@eximtrade.com.ar
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