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Notas Técnicas
 
REVISTA GRIP 207
La raqueta y sus cuidados II
 
En una nota precedente alertábamos sobre la protección de la raqueta de la influencia de los elementos que conspiran contra su buena condición y plena performance, pudiendo generar la degradación de sus componentes.
 
 
 
 
Es obvio recalcar los mínimos cuidados que demandan un adecuado tratamiento y la necesaria abstención de todo tipo de maltrato, lo que los jueces denominan "abuso de raqueta". Es más, nos limitamos a recomendar simplemente el respeto al objeto.

Asistimos, cada día con menos incredulidad -por su mayor frecuencia- a escenas en que los jugadores maltratan públicamente la raqueta arrojándola con distintos grados de violencia especialmente contra la superficie de la cancha. En algunas ocasiones desaforados jugadores la emprenden contra ella en un rapto de descontrol tal que perturba a los asistentes en una muestra de desequilibrio emocional y falta de respeto a las reglas del "fair play". Por ello el abuso de raqueta es castigado por los umpires, primero con una advertencia (warning), luego por la pérdida de un punto, pudiendo en caso de reincidencia aplicar una pena más severa e incluso llegar a la descalificación.

Sin embargo, no es ésta la única forma en que el protagonista puede exteriorizar la violencia que le genera su errático accionar o un fallo que consideran perjudicial por erróneo. No son pocos quienes  golpean su cabeza con el encordado de la raqueta ante la pérdida de puntos "imposibles". Pocos años atrás,  en un match jugado en el "Sony Ericcson Open de Miami" entre Nicolás Almagro y Mikhail Youzhny, éste último se "flageló" sin piedad, golpéandose la frente y cabeza con el encordado de la raqueta. Las lesiones fueron de tal índole que le provocaron un sangrado que obligó a suspender el match y a la atención médica del jugador ruso.

Como obviar al talentoso Gastón Gaudio en sus habituales shows en que combinaba el lanzamiento de la raqueta contra el piso hasta romperla con un parlamento digno de un análisis freudiano.

Pero no siempre la rotura de la raqueta es producto de la intemperancia. Es mucho más común de  lo que se supone la quebradura generada por el acto de golpear el marco contra la suela de la zapatilla. Esto se ha convertido en un "tic" de muchos en las canchas de polvo de ladrillo o clay para limpiar la suela del calzado, desprendiendo las sustancias que se pudieran adherir, especialmente cuando esta superficie esta húmeda o mojada.

Muchas veces la rotura se produce al golpear, aún suavemente, la faja de la red pues por debajo de ella corre un cable metálico que la tensa.

También se debe abstener de golpear la lona que rodea el perímetro de la cancha pues detrás de ellas suele haber, además del alambrado, caños metálicos o maderas que sostienen la estructura y que no están a la vista del jugador desde dentro de la cancha.

Recuerdo el caso que me narrara un conocido y exitoso jugador de nuestro medio, ya retirado, quien hace muchos años al comienzo de su carrera en un partido de interclubes que su equipo jugaba de visitante, descargó su impotencia golpeando la lona del fondo de la cancha. Para su desgracia donde el impactó su raqueta no había ningún caño o madera, pero estaba apoyado del otro lado –sin que él pudiera verlo- una persona quien recibió el impacto. Ello le obligó a emprender una rápida retirada ante la persecución de quienes pretendían agredirle sin estar dispuestos a escuchar de lo involuntario de su accionar.

Apoyarse en la raqueta, como si fuera un bastón, descargando todo el peso de su cuerpo especialmente si la raqueta se encuentra en posición algo oblicua puede dañar el área del shift (eje) que es donde la raqueta hace flexión al momento del impacto.

Tener presente que todo aquello que no debe hacerse no necesariamente la rompe en ese mismo acto, pudiendo dañarla debilitándola, de tal modo que la rotura pueda concretarse en otro momento, por ejemplo sacando o pegando un drive.

Despues del mal trato ocasionado durante cierto tiempo el usuario concluirá que se debe a una "falla de material" e intentará que el vendedor se la cambie en un acto de hacer valer los derechos del consumidor.

Ernesto Socolovsky
ernestosocolovsky@eximtrade.com.ar

 
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